Aún recuerdo la cantidad de exfoliantes que he comprado en los últimos años, he probado muchas marcas y tipos, que prometían una piel suave, radiante e hidratada. Hasta que comprendí que no existe mejor exfoliante que el que una puede preparar en casa, y personalizar según sus preferencias y características personales. Es infinitamente más saludable y económico.
Incluiré con el tiempo, todos y cada uno de los exfoliantes que preparo, tanto para el rostro como para el cuerpo, de todos los sabores y perfumes, pero hoy quiero compartir el que utilizo para las manos.
Paso muchas horas en la cocina, cocinar es una de mis pasiones, y aunque prefiero la repostería, a lo que suelo dedicar más tiempo a diario es a cocinar, guisar, picar verduras y laminar ajos... todo ello, está claro, con el inconfundible aroma que deja en las manos. Por eso me gusta tener en la cocina un kit para limpiar las manos compuesto de jabón casero (de romero, lavanda, manzanilla...) y un bote con mi super exfoliante de manos a base de romero y naranja.